martes, 6 de mayo de 2008

Deportes


LONDRES -- Stamford Bridge está en el epicentro de un barrio muy exclusivo donde nada desentona: este estadio de fútbol le sienta muy bien a los distinguidos vecinos. Es una cuota extra de elegancia: se maquilla entre las casas de estilo victoriano, y los trajes de Dior y Versace que desfilan por sus calles. Sin embargo, nada es lo que parece cuando está en juego llegar a la final de la UEFA Champions League. Evidentemente, en el fútbol las apariencias quedan de lado...

Getty Images
Los fans de Chelsea perdieron los modales tras la clasificaciónComo en los videojuegos, los colores de Chelsea y Liverpool se distinguen por oposición. Uno es elegante y distinguido, hasta tranquilizador. El otro representa la furia, la explosión, el infierno.
Un rato antes de que empezara el partido, el color reinante en Stamford Bridge era, claro, el azul. A medida de que me iba acercando al estadio todo se teñía de ese tono: banderas, camisetas, sombreros. Hasta ahí todo normal. Pero hay algo que no me tranquilizaba, algo que me decía que tal vez no estaba yendo en la dirección correcta. Es que el barrio es demasiado distinguido para contener un estadio de fútbol en sus entrañas. Sin embargo cuanto más avanzaba, más azul veía.
Las calles de Chelsea son señoriales. Casas de la era victoriana, gente vestida de Versace, Dior o Cardin. Perros pequeños con collares con brillantes. Ferraris, Rolls Royce y Jaguars atascados en el terrible tráfico londinense.
Al llegar a la dirección marcada, un cartel en la puerta de una explanada indica "Stamford Bridge". El escudo del Chelsea en azul y blanco, iluminado. ¿Pero dónde está el famoso estadio? Al fondo, se ve una entrada a lo que podría confundirse perfectamente con un edificio de oficinas. A mi derecha, un hotel y a la izquierda, una tienda de ropa deportiva del club. Del estadio, ni noticias.
Perdido, me acerco a uno de los hombres que velan por la seguridad y me dice que entre por la puerta principal del "edificio de oficinas". Al ingresar subo por una escalera mecánica. Una señora uniformada y con escudito del Chelsea en la solapa me informa que la reunión de televisiones previa al partido está por comenzar. Un pasillo me lleva en dirección desconocida. Cruzo una sala gigante, sus paredes están pintadas con los héroes de Stamford Bridge mientras la gente del catering trabaja sin pausa. Al final del salón, una puerta indica que he llegado a la famosa reunión.
Finalmente, al entrar veo el campo. Detrás de un vidrio polarizado: el césped de Stamford Bridge y las tribunas azules con letras blancas. Estoy en una de las salas con vista al estadio. Afuera llueve a raudales.
El estadio del Chelsea tiene una característica particular. Está camuflado entre las casas del barrio. Escondido entre las tiendas y los edificios como si el fútbol fuese una práctica poco decorosa para los vecinos: si hay pasión futbolera que no se note.
Salgo del estadio y veo a la policía reteniendo a una centena de hinchas del Liverpool en una esquina. Los rojos enfervorizados cantan y enseñan sus bufandas. Mientras los seguidores azules ingresan en silencio. Algunos acaban de salir de la oficina, elegantes de pies a cabeza. La imagen es divertida. Se acercan al estadio dando saltitos entre charco y charco para no arruinar sus relucientes zapatos.
Se acerca la hora del partido y mientras me dirijo a mi butaca me voy riendo solo: el fútbol no conoce fronteras, ni distinciones, cuando empiece a rodar el balón por el verde césped ya nada de esto importará. Será un duelo igual: de once contra once.
Tras un partido vibrante y la clasificación de los blues a su primera final europea se vivió la transformación: las calles se llenaron de música y cantos. Las corbatas abandonaron los cuellos de sus seguidores para convertirse en vinchas. Los vendedores de camisetas con motivos moscovitas doblaron su precio y las vendieron como pan caliente.
La cerveza corrió en cantidades industriales y yo recibí abrazos de gente que no conozco y a la que nunca conoceré. Al final, el fútbol todo lo puede.

Madrid Campeón De La Liga Española


Campeones a la heroica


El Real Madrid se proclamó campeón en el Reyno de Navarra en dos minutos mágicos. Perdía en el 87 después de que Puñal transformase un penalti pero le dio la vuelta en el último instante con tantos de Robben e Higuaín, que dio la Liga al Madrid en el 89 cuando todo hacía indicar que el alirón tendría que ser aplazado. Tras una primera parte con más tensión que juego, la segunda comenzó con la expulsión de Cannavaro. Los blancos se sobrepusieron y estuvieron a punto de marcar por medio de Sneijder. Cuando peor estaba Osasuna logró marcar pero el Madrid sacó la casta de campeón para ganar su 31º Liga.

El aborto

¿Cómo se hace un aborto?



Cuando una mujer está embarazada de menos de tres meses puede acudir a una clínica de aborto pagando unas cantidades muy altas de dinero.

Les meten como unas especie de pinzas por la vagina y le chafan la cabeza al feto, a continuación les arrancan los brazos y las piernas.



¿Estás a favor o en contra del aborto?



Jesus Vicente: por una parte a favor y por otra en contra, a favor, porque una niña pequeña no está preparada para ser madre, y en contra porque si estás preparado para mantener relaciones sexuales también lo tienes que estar para tener un hijo.



Gabriela Rivas: estoy en contra porque es un asesinato. -"Nunca abortaría"



Jesús Romance: a favor y en contra, a favor, si es por un abuso sexual, y en contra porque es el asesinato de un ser humano.



Ariadna Cruz: en contra porque es malo para la salud.



Jennifer Gracia: a favor para las jóvenes (niñas)



Ángela Serrano: a favor y en contra, estoy de acuerdo si el embarazo provoca daños a la madre o al feto, y en contra si es simplemente por tener hijos.



Guillermo: a favor, porque desde los supuestos casos de aborto que contempla la ley son situaciones extremadamente graves y en las que la única que debe decidir es la mujer.



Aradia Méndez: en contra, porque desde el mismo momento en el que las dos células se unen es una nueva vida, es decir, ya es un ser humano y sería un asesinato.



Escrito por: Aradia Méndez Melguizo.

Nadal consigue su cuarto Godó consecutivo

El mallorquín Rafael Nadal supero otra marca al conbertirse en el primer tenista en conseguir cuatro Godós consecutivos, tras vencer al alicantino David Ferrer por 6-1, 4-6, 6-1 en dos horas y catorce minutos. Tuvo que emplearse a fondo para vencer a Ferrer aunque en el primer set lo hizo con facilidad.

Apareció de nuevo el mejor Nadal que dejó atrás a Roy Emerson, Manuel Orantes y Mats Wilander, tres leyendas que lograron conseguir el triplete en la tierra del RCT Barcelona.

Problemas de vandalismo escolar y prevenciones.

En algunos países las administraciones educativas han lanzado campañas nacionales a través de los medios de comunicación social con el fin de crear una cierta conciencia social que favorezca la prevención de fenómenos violentos en las escuelas. En otros países, como el nuestro, tal vez porque aún no se han sufrido muchos casos extremos de violencia en las escuelas, la información disponible sobre la cuestión es, como mínimo, muy limitada, y no se ha hecho más que empezar en cuanto a la puesta en marcha de programas o planes de acción para la prevención y el tratamiento de dichos fenómenos.
En cualquier caso, los son cada vez más conscientes de la envergadura del tema que aquí vamos a tratar; saben que, para comenzar, deben plantearlo en positivo, es decir, no se trata tanto de qué hacen para enfrentarse a los casos de violencia, como de qué hacen para convertir los centros en espacios adecuados para el aprendizaje de la convivencia en el marco de una democracia.